El Dr. Gabriel Serrano, reputado dermatólogo español, explica cómo sacar el máximo partido al baño.

Los errores más comunes:

"Hay algunos errores comunes que se cometen al ducharse. Uno de ellos es utilizar más producto del necesario y dejarlo demasiado tiempo sobre la piel. Los productos como el gel de ducha, por ejemplo, solo tardan unos segundos en actuar sobre la piel, pero si se dejan más tiempo del necesario, pueden irritarla y resecar las células cutáneas".

"Otra sería permanecer demasiado tiempo en la ducha. El calor del agua caliente combinado con el jabón y el gel de ducha puede ablandar la piel y eliminar poco a poco las barreras protectoras aceitosas naturales. Esto debe equilibrarse para eliminar la suciedad, el sudor y el olor corporal, pero sin comprometer la hidratación natural de la piel, evitando así que se reseque o se irrite y pique".

Cuidado con bañarse en agua muy caliente:

"Aunque un baño o una ducha calientes pueden ser relajantes para los músculos y ayudar a aliviar el estrés, la temperatura del agua caliente puede causar algunos efectos secundarios en la piel. Las altas temperaturas del agua no sólo despojan a la piel de sus aceites naturales, sino que también eliminan la humedad necesaria de los poros de la piel, dejándola tirante y seca. Para evitarlo, intenta utilizar agua tibia o a temperatura corporal".

¿Cuánto dura el baño ideal?

"El tiempo ideal es de 10 minutos. Más tiempo puede eliminar la humedad y las barreras protectoras de la piel".

Cambie las esponjas con frecuencia:

"Los cuartos de baño son lugares muy propicios para la proliferación de bacterias, debido a la humedad y el calor que generan. Lo ideal es cambiar las esponjas naturales cada 3/4 semanas y las sintéticas cada 2 meses."