El estrés es la respuesta natural de nuestro cuerpo al torbellino de acontecimientos que se suceden en nuestras vidas. Para no dejar que el estrés aumente y tome el control de nuestros pensamientos y cuerpos, he aquí 5 estrategias sencillas de poner en práctica.

1.Come con color (mucho).

El estrés repercute en nuestro bienestar general y nuestra salud, y la mejor defensa es el ataque. Ayuda a tu cuerpo con comidas equilibradas que incluyan siempre fruta y verdura fresca y de colores.

2. Mantente en forma.

El ejercicio físico es un relajante natural. Más allá del bienestar físico, el ejercicio también es fundamental para una buena salud mental. Aumenta las endorfinas, que son analgésicos naturales. En sólo 20 minutos de cardio, empiezas a sentir cómo desaparece el estrés y se produce un repentino subidón de energía y bienestar, que puede durar hasta 3 horas.

3. duerme mucho.

El sueño es fundamental para nuestra salud y bienestar. El estrés dificulta nuestra capacidad para conciliar el sueño y tener un sueño reparador, lo que conduce a más estrés y menos Zzzzzzzzs. Rompe este círculo vicioso con una rutina nocturna que induzca al sueño. Somos animales de costumbres, así que crea un ritual centrado en la relajación y el alivio del estrés, como un baño de sales.

4. Cuídate.

El estrés crece con el caos y nos envejece por dentro y por fuera. Al aumentar la producción de cortisol, el estrés descompone lentamente las moléculas de colágeno y elastina, provocando arrugas, inflamación, hinchazón de los ojos, erupciones cutáneas y acné. Crea un régimen de salud para tu piel que también sea relajante cuando lo pongas en práctica.

5 Cuidado con los desencadenantes.

El estrés está ligado a las emociones. Lleve un diario de los comportamientos y situaciones que desencadenan ansiedad y tensión. Dirige tu atención hacia estrategias de afrontamiento que generen sensaciones de relajación corporal y mental. Empieza por controlar tu respiración, aprendiendo el método de respiración de Wim Hof para cuando tu respiración se vuelva rápida y/o irregular. Si notas que tu ritmo cardíaco aumenta, deja de hacer lo que estés haciendo si es posible, cierra los ojos y pon en marcha el poder de la visualización. Si prevés que el día va a ser estresante, levántate un poco antes para practicar yoga, meditación, caminar, ejercicio físico u otra actividad que reduzca tu ansiedad y te ayude a poner las cosas en perspectiva.  

Sobre todo, sé amable contigo mismo. Todos sentimos estrés y todos intentamos afrontarlo, lo mejor que podemos y lo mejor que sabemos. Pequeños pasos y acciones pueden devolverte el control de la situación y eliminar el estrés.